Si quieres cambiar de vivienda, pero necesitas el dinero de la venta de tu actual propiedad para poder comprar, deberías ordenar tus movimientos para conseguir realizar este tránsito con éxito. Ahí va mi propuesta.
La primera cuestión es valorar tus recursos.
¿Por cuánto puedo VENDER? Es importante ser realista. La mejor opción es tener una valoración profesional, es decir, de esas que no te dicen lo que quieres escuchar, sino de las que te cuentan cual es el precio real al que se están vendiendo en la zona viviendas similares a la tuya.
¿Puedo COMPRAR lo que quiero con el presupuesto que tengo? De nuevo, compartir tu proyecto con un agente inmobiliario te hará poner los pies en la tierra y podrás entender si es o no económicamente viable, más allá de que el encuentro con tu nuevo hogar va a depender de la oferta del momento y de una búsqueda bien ejecutada.
¿Cómo resolver las necesidades de financiación? Pues toca hablar con los bancos y lo digo en plural porque hay ocasiones que chocamos con un NO y en la puerta de al lado tienen un SÍ. Pregunta por tu capacidad de endeudamiento y por la posibilidad de obtener un préstamo puente que cubra posibles demoras en la venta de tu actual vivienda. Esto te protegerá de vender con urgencia y sus consecuencias.
En resumen, si tengo un presupuesto realista, he hecho un sondeo satisfactorio en la zona a la que quiero trasladarme y hay un banco que financia mi proyecto, tengo la primera parte de los deberes hechos.
El segundo paso es valorar los posibles escenarios.
¿Qué hacer si encuentro lo que quiero y no he vendido mi propiedad? La mayor dificultad para cambiar de vivienda es encontrar lo que quieres, así que no lo dudes, si hay algo que te encaja bien, COMPRA, eso sí, utiliza al menos dos colchones de seguridad:
- Negocia la compra con un plazo largo de firma de Salvo excepciones, los propietarios acceden con naturalidad a plazos de 6 meses. Probablemente tendrás que renunciar a mejorar mucho el precio compra, pero te permitirá un tiempo extra para vender mejor tu actual vivienda.
- En el caso de que la venta de tu propiedad se alargue más de lo previsto, tendrás que utilizar un crédito puente, que en la actualidad te podrían cubrir hasta 5 años. Esto también tiene su coste, así que quizás te merezca la pena rebajar el precio de tu vivienda y vender antes.
¿Qué hacer si tengo una buena oferta por mi vivienda, pero aún no he encontrado lo que necesito? Este caso también es probable, e incluso deseable, ya que habrás resuelto el riesgo de una mala venta por cuestiones de urgencia. Ahora bien, introduce en la negociación una entrega no inmediata. El plazo habitual de entrega de una vivienda después de alcanzado un acuerdo de compra venta, es de dos a tres meses, por lo que alargarlo a cuatro podría ser aceptable para la mayoría de los compradores.
Si en cuatro meses no has encontrado lo que deseas y necesitas efectuar la entrega de la vivienda, puedes alquilar temporalmente y tomarte el tiempo que necesites para encontrar lo que quieres.